• En aumento, familias con jefatura femenina. • Distanciamiento social ha evidenciado aumento de violencia intrafamiliar.
UNAM-DGCS-426|Ciudad Universitaria|11:00 hs. 14 de mayo de 2020. La familia mexicana está pasando por un proceso de reestructuración, en el que más allá de la integración tradicional conformada por una pareja heterosexual con hijos, se han incrementado aquéllas con jefaturas femeninas y otras con parejas de un mismo sexo, aseguró Leticia Cano Soriano, académica de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM.
En el marco del Día Internacional de las Familias, que se conmemora este 15 de mayo, subrayó la necesidad de garantizar los derechos humanos de cada uno de sus integrantes.
Familias durante la COVID-19
La universitaria expuso que para miles de integrantes de familias ha sido difícil acatar las medidas de confinamiento porque impera la necesidad de salir a trabajar para obtener el sustento diario.
Además, dijo, el confinamiento por la pandemia de COVID-19 ha puesto de manifiesto la fragilidad de la familia mexicana, al revelar conductas de violencia intrafamiliar, que requieren del trabajo con expertos en el rubro psicosocial.
“Es necesario apoyar a las familias de escasos recursos durante la emergencia sanitaria, para que permanezcan en casa; no es una cuestión paternalista, sino un modo de estar preparados ante casos de emergencia”, destacó.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) señala que el concepto y estructura de las familias se ha transformado en las últimas décadas, de acuerdo con tendencias mundiales y cambios demográficos; no obstante, sigue siendo la unidad básica de la sociedad.
Sin embargo, resaltó la experta de la UNAM, existe una enorme deuda con la sociedad, pues la pobreza, la desigualdad y las violencias doméstica y hacia las mujeres han marcado un paradigma complejo en las relaciones sociofamiliares.
“Con o sin COVID-19 debemos cambiar nuestros hábitos familiares y comunitarios, pero también es responsabilidad de los gobiernos acompañar a las distintas poblaciones para que vivan con dignidad”, sugirió.
Según la ONU, las familias son nuestro apoyo durante esta crisis, pero con la incertidumbre el estrés aumenta, lo que puede originar violencia creciente contra las mujeres y los niños.
Por ello, es imprescindible brindar apoyo a las familias vulnerables, aquellas que han perdido sus ingresos, que habitan en viviendas inadecuadas, que tienen niños pequeños, personas mayores o con discapacidad.
La pandemia pone de manifiesto la importancia de invertir en políticas sociales que protejan a las personas y familias más vulnerables, pues son las que llevan la peor parte, afirma el organismo internacional.
Temas pendientes
De acuerdo con la Encuesta Nacional de los Hogares (Inegi, 2017), en México hay más de 34 millones de hogares, donde el titular tiene en promedio 49 años; de ellos, más de 9.5 millones (28.5 por ciento) tiene jefatura femenina, es decir, el principal sostén económico de la casa es una mujer.
“No todas las familias se estructuran con el prototipo patriarcal predominante, ahora mucho más cuestionado que hace décadas”, dijo Cano Soriano.
Recordó que en el artículo 4 constitucional se establece: “El varón y la mujer son iguales ante la ley. Esta protegerá la organización y el desarrollo de la familia. Toda persona tiene derecho a decidir de manera libre, responsable e informada sobre el número y el espaciamiento de sus hijos”.
No obstante, la discriminación y la falta de equidad de género son rubros pendientes: “Es necesario situar el tema de la familia con sus diversidades, en un entorno en el que no todo le es favorable”, agregó la experta en pobreza, problemas sociales contemporáneos y participación social.
Conmemoración
En su resolución A/RES/47/237 del 20 de septiembre de 1993, la ONU decidió celebrar el Día Internacional de la Familias cada 15 de mayo, con el fin de dar a conocer las cuestiones relativas a las familias y reflexionar acerca de cómo les afectan los procesos sociales, económicos y demográficos.
La fecha además sirve para crear conciencia sobre su papel fundamental en la educación de los hijos desde la primera infancia, y las oportunidades de aprendizaje permanente que existen para niños y jóvenes.